Etapa 11. Moimenta da Beira - Lamego (26,1 Kilómetros)

Comienza una nueva jornada. No imaginábamos cuando salimos del hostal que sería la última por este año, pero las circunstancias así lo quisieron.
Salimos de Moimenta da Beira temprano, como era costumbre, y en una hora llegamos a la población de Beira Valente. Pasamos por delante de su iglesia y salimos por una carretera que nos desvía a la izquierda más adelante por una pista por un bosque, para llegar poco después hasta Sarzedo.


En todo el recorrido, al igual que el día anterior, vamos atravesando enormes fincas de plantaciones de manzanos, algunos viñedos y pequeños olivares.


Seguimos por carretera unos kilómetros hasta que cogemos una pista a la izquierda que nos lleva por un bonito recorrrido durante varios kilómetros hasta alcanzar Granja Nova.


Llegamos a Granja Nova sobre las 9 de la mañana, hora portuguesa, y después de 12 kilómetros recorridos nos detuvimos en el cafe-bar Central, en la plaza del pueblo, a tomar dos galãos de cafe con unos doces para reponer fuerzas.

Salimos de la población por una pequeña carretera que nos desvía a los pocos metros por una pista y durante 3 kilómetros descendemos atravesando bosques y plantaciones de frutales hasta llegar a la bonita población de Ucanha.


Pasamos debajo de su torre medieval para despues atravesar el río Varosa por su puente.
El bar tenía las puertas cerradas por lo que decidimos continuar nuestro camino.


Tras pasar el puente, cogemos un camino a la derecha que nos lleva hasta Gouviães, que cruzamos para seguir ascendiendo hasta Eira Quemada.


Seguimos subiendo y bajando, pasamos por la pequeña población de Venda do Caranguejo y continuamos disfrutando de la vista de los valles cubiertos de viñedos, arboles frutales, olivares y pequeños bosques de pinos.


Sobre el mediodía llegamos hasta la pequeña población de Cerro, pasamos por una pequeña zona industrial y comenzamos a descender de nuevo.
Tan solo nos quedaba este descenso y la subida final. A lo lejos ya se divisaba el nuevo Hospital de Proximidade de Lamego.


Una hora después llegamos a Lamego. Antes de llegar a su catedral, pasamos por un pequeño restaurante con una diaria muy apetecible y allí entramos a comer.
Después de la estupenda comida, pasamos por delante de la catedral y nos dedicamos a buscar un sitio para dormir.


En la Casa de S. José, ofrecen hospitalidad a los peregrinos, pero tras una llamada el día anterior, nos comunicaron que no nos podían alojar pues tenían un congreso religioso y no disponían de más camas. Los Bombeiros Voluntarios de Almeida no tendrían impedimento si no fuera por que tenían retenes de guardia por los incendios de esos días, así que nos fuimos hasta la oficina de turismo, en donde amablemente la chica que lo atendía nos encontró una pequeña habitación económica en el centro de Lamego.

Tras alojarnos, dormimos una pequeña siesta. Me desperté con un fuerte dolor de barriga y acabé vomitando la comida en el baño. Mi estómago me llevaba avisando varios días atrás y yo le seguía metiendo ibuprofeno cada mañana para mitigar el dolor de la planta de los pies y poder caminar sin sufrir.

Salimos hasta una terraza, y tras pensarlo mucho, con mucha tristeza llegamos a la conclusión de que era mejor dejarlo aquí y retomar el Camino otro año.
Nos quedaban 12 etapas y mis pies y mi estómago no tenían perspectivas de mejorar.

Al día siguiente cogimos un autobús hasta Oporto y al final del día un tren nos llevo hasta casa.
Espero continuar este blog en unos cuantos meses y seguir contando nuestra aventura por este singular Camino de Santiago.

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